Existe una clara conexión entre la mala calidad del aire y el cambio climático. Los contaminantes atmosféricos y los gases de efecto invernadero suelen ser emitidos simultáneamente, y muchos contaminantes del aire tienen efectos climáticos directos o indirectos. Al reducir la contaminación del aire, preservamos y protegemos nuestro clima. En un artículo más reciente, también exploramos cómo el cambio climático empeora la contaminación del aire.
Los Efectos de los Contaminantes del Aire en el Clima
Al hablar de cambio climático, los gases de efecto invernadero (GEI) son lo primero que viene a la mente. Estos compuestos crean el llamado efecto invernadero al atrapar el calor del sol en la atmósfera de la Tierra y evitar que regrese al espacio exterior. El gas más comúnmente producido por actividades humanas es el dióxido de carbono (CO2), responsable del 64% del calentamiento global generado por el hombre. El CO2 puede permanecer en la atmósfera durante miles de años, aumentando su impacto en el medio ambiente.
Aparte del dióxido de carbono, otros contribuyentes principales al cambio climático son compuestos pertenecientes al grupo de los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC), como el carbono negro (BC) –un componente de material particulado (PM2.5)–, metano (CH4) y ozono a nivel del suelo (O3). Estos contaminantes no perduran tanto como el dióxido de carbono en la atmósfera, pero su potencial de calentamiento es mayor, causando efectos perjudiciales para el medio ambiente.
Carbono Negro: Breve Vida, Gran Impacto
El carbono negro, también llamado hollín, se forma mediante la combustión incompleta de combustibles. Aunque su vida útil es corta, entre 4 y 12 días, tiene un impacto de calentamiento de 460-1,500 veces mayor que el dióxido de carbono. Esto se debe a su capacidad para absorber la radiación solar entrante y convertirla en calor, calentando eficazmente su entorno. El carbono negro también reduce el albedo de la superficie de cristales de nieve y hielo, haciéndolos propensos a derretirse. Cuando está incorporado en las nubes, el hollín oscurece la luz solar que llega a la Tierra al absorberla, causando cambios en los patrones de nubes y lluvia que afectan tanto a los ecosistemas como a los medios de vida humanos.
Metano: Precursor del Ozono y Contribuyente al Calentamiento Global
El metano es un gas de efecto invernadero con una vida útil de 12 años. En comparación con el dióxido de carbono, su impacto de calentamiento es 84 veces mayor en un período de 20 años y 28 veces mayor en un período de 100 años. El metano sirve como el principal precursor del ozono a nivel del suelo, un importante contaminante del aire y del clima.
Ozono a Nivel del Suelo: Más Allá de la Contaminación
El ozono a nivel del suelo es un gas secundario formado por la reacción de la luz solar con otros contaminantes del aire como monóxido de carbono (CO), metano, óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVs). Tiene una vida útil de algunas horas a algunas semanas y es un fuerte gas de efecto invernadero. Además de contribuir al calentamiento global, afecta la circulación atmosférica, la formación de nubes, las tasas de evaporación y los niveles de precipitación, contribuyendo así al cambio climático. El ozono a nivel del suelo también tiene fuertes efectos negativos para la salud humana.
Mejorando la Calidad del Aire y Combatiendo el Cambio Climático
Estudios han demostrado que reducir las emisiones de CCVC es crucial junto con limitar las emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir con el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a menos de 2˚C. Con este fin, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han identificado medidas para reducir hasta un 90% de las emisiones de CCVC utilizando tecnologías y prácticas ya existentes. Esto podría reducir el calentamiento esperado en las próximas décadas en 0.6˚C y prevenir 2.4 millones de muertes anuales por contaminación del aire para 2030.
La acción dirigida es clave: Para implementar eficazmente las recomendaciones mencionadas del PNUMA y la OMM, se requiere datos exhaustivos. Los datos hiperlocales de calidad del aire provenientes de sensores, satélites y otras fuentes pueden permitir a los tomadores de decisiones identificar puntos críticos de contaminación e implementar acciones específicas, así como dar seguimiento a sus éxitos. La superposición entre CCVC y contaminantes atmosféricos significa que las acciones por un aire limpio son acciones por el clima.
Los sensores de calidad del aire de AQSensor proporcionan datos precisos y en tiempo real sobre la calidad del aire y el clima en ambientes interiores. Nuestra Cloud recopila, procesa y brinda enormes cantidades de información, incluyendo niveles de dióxido de carbono y material particulado. Estos datos pueden utilizarse para determinar acciones por un aire limpio y evaluar su eficiencia y efectividad, posibilitando así la acción específica.
Solo juntos, podemos crear ciudades más saludables y construir un futuro más sostenible, tanto en términos de salud como de clima, para todos.
Links de referencia:
- https://www.britannica.com/science/greenhouse-effect
- https://climate.ec.europa.eu/climate-change/causes-climate-change_en
- https://www.theguardian.com/environment/2012/jan/16/greenhouse-gases-remain-air
- https://www.ccacoalition.org/short-lived-climate-pollutants/black-carbon
- https://www.ccacoalition.org/short-lived-climate-pollutants/methane
- https://www.ccacoalition.org/news/top-scientists-reducing-short-lived-climate-pollutants-key-keep-warming-below-2c