En el transcurso de cada día, inhalamos 15,000 litros de aire. Aunque el oxígeno (O2) y el nitrógeno (N2) son esenciales para nuestra supervivencia, la atmósfera también alberga sustancias nocivas. Cuando son detectables, las consideramos contaminantes atmosféricos, siendo la contaminación del aire el mayor riesgo ambiental para la salud, cobrando 7 millones de vidas anuales en todo el mundo. Tras explorar los efectos de la contaminación del aire en interiores y exteriores en la primera parte de esta serie, es hora de analizar más de cerca el impacto específico en la salud de los contaminantes que inhalamos a diario.
Monóxido de Carbono (CO): Un Intruso Silencioso y Mortal
El monóxido de carbono, gas incoloro, inodoro y tóxico, puede ser letal en concentraciones extremadamente altas. Al ingresar al torrente sanguíneo, inhibe la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno, siendo especialmente peligroso para infantes, ancianos y personas con enfermedades cardíacas o respiratorias.
Dióxido de Nitrógeno (NO2): Impacto Significativo en la Función Pulmonar
El NO2 se forma mediante la oxidación del óxido nítrico con compuestos como oxígeno, ozono y compuestos orgánicos volátiles. Este gas tiene efectos adversos en la función pulmonar y el sistema respiratorio, agravando el asma y aumentando los riesgos de accidentes cerebrovasculares. También contribuye a la formación de ozono a nivel del suelo (O3) y genera material particulado secundario (PM2.5) al combinarse con otros compuestos atmosféricos como amoníaco (NH3).
Ozono (O3): Enemigo Invisible en Cada Inhalación
El ozono a nivel del suelo, un gas azul pálido con un olor penetrante, se forma principalmente a través de reacciones fotoquímicas con otros contaminantes como monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (VOCs). La exposición prolongada al ozono es responsable de 1 millón de muertes prematuras al año debido a complicaciones respiratorias, y sus efectos crónicos incluyen enfermedades pulmonares como asma, enfisema, bronquitis crónica, disminución de la función pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.
Material Particulado (PM): Pequeñas Partículas, Grandes Riesgos
El material particulado consta de partículas líquidas y sólidas en suspensión. Las partículas primarias provienen de fuentes directas, mientras que las secundarias se forman por reacciones químicas con varios compuestos, como amoníaco, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Se ha relacionado el material particulado con reducción de la función pulmonar, neumonía, latidos cardíacos irregulares, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiovasculares y respiratorias como asma, bronquitis, enfisema, EPOC y cáncer de pulmón. La magnitud del daño a la salud está determinada por el tamaño de las partículas: las PM10 tienen un diámetro medio de menos de 10 micrómetros, mientras que las PM2.5 son partículas finas con un diámetro medio de menos de 2.5 micrómetros. Cuanto más pequeña la partícula, mayor el riesgo para la salud, ya que pueden penetrar profundamente en los sistemas respiratorio y circulatorio, causando daño a los pulmones, corazón y cerebro.
Dióxido de Azufre (SO2): Irritante y causantes de problemas respiratorios
El dióxido de azufre es un gas tóxico con un olor penetrante. Es un irritante que puede afectar la función pulmonar y agravar enfermedades respiratorias preexistentes, como el asma.
Además, se combina con otros compuestos como amoníaco (NH3) en la atmósfera para formar material particulado secundario (PM2.5).
Amoníaco (NH3): Corrosivo y Perjudicial para la Salud Respiratoria
El amoníaco, gas incoloro, corrosivo y penetrante, irrita y puede quemar ojos, nariz, garganta y tracto respiratorio en pequeñas cantidades. En cantidades mayores, es venenoso y puede tener efectos negativos en el sistema respiratorio, incluida la disminución de la función pulmonar. Además, el amoníaco se combina con sulfatos y nitratos en la atmósfera para formar material particulado secundario (PM2.5).
Dióxido de Carbono (CO2): Más Allá del Efecto Invernadero
El dióxido de carbono, gas incoloro de efecto invernadero, con un tenue olor agudo y sabor agrio, se ha relacionado con la disminución del rendimiento cognitivo y la productividad, inflamación, calcificación renal, desmineralización ósea, estrés oxidativo y disfunción endotelial.
Metano (CH4): Gas Inerte para la Salud Humana
Aunque es un gas de efecto invernadero, el metano no se ha asociado con efectos negativos directos en la salud humana. Sin embargo, actúa como precursor del ozono a nivel del suelo (O3).
Óxido Nítrico (NO): De la Medicina a la Contaminación
En concentraciones bajas, el NO funciona como molécula señalizadora y se ha utilizado con fines médicos, incluida la regulación de la presión arterial y el tratamiento de la impotencia. Sin embargo, al combinarse con compuestos orgánicos volátiles (VOCs), genera ozono a nivel del suelo.
Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs): Sinfonía Tóxica en el Aire Interior
Este grupo diverso de sustancias carbonadas, que incluye hidrocarburos, alcoholes, aldehídos y ácidos orgánicos, se encuentra en concentraciones moderadas en el aire. Después de trabajos de construcción y renovaciones, las concentraciones aumentan, mostrando efectos tóxicos, carcinogénicos y mutagénicos, que van desde dolores de cabeza y fatiga hasta daños hepáticos, renales, del sistema nervioso central y cánceres como leucemia y linfoma. Los VOC más reactivos se combinan con dióxido de nitrógeno (NO2) para formar ozono a nivel del suelo (O3) y contribuyen a la formación de material particulado secundario (PM2.5).
¿Qué se puede hacer sobre la contaminación del aire?
Las políticas gubernamentales y regulaciones son efectivas solo con datos ambientales precisos y confiables. Mejorar la calidad del aire comienza con la mejora de una línea base para medir los éxitos. Los sensores de alta gama y bajo costo de AQSafe miden todos los principales contaminantes del aire que afectan la salud humana. Nuestra Cloud analiza y presenta la información para su fácil integración en procesos de gestión. Identificamos las mejores prácticas para optimización y éxito, contribuyendo así a crear entornos más habitables y saludables para todos.
Amoníaco | Calidad Del Aire | Calidad Del Aire Interior | Calidad Del Aire Urbano | Compuestos Orgánicos Volátiles | Contaminantes Atmosféricos | Dióxido De Azufre | Dióxido De Carbono | Dióxido De Nitrógeno | Material Particulado | Metano | Monoxido de carbono | Óxido Nítrico | Ozono | SALUD
Links de referencia:
- https://www.epa.gov/report-environment/indoor-air-quality
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4215499/
- https://www.thelancet.com/commissions/pollution-and-health
- https://www.weforum.org/agenda/2018/12/increased-levels-of-carbon-dioxide-could-reduce-brainpower-study-finds/
- https://www.weforum.org/agenda/2018/12/increased-levels-of-carbon-dioxide-could-reduce-brainpower-study-finds/
- https://www.hsph.harvard.edu/news/press-releases/green-office-environments-linked-with-higher-cognitive-function-scores/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5501723/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2796751/